Binoculares

Autor: Enzo De Bernardini

Características

Unos binoculares de buena calidad son ideales para uso astronómico, tanto para los que se inician como para los más experimentados. Proporcionan un generoso campo visual, siendo excelentes para realizar inolvidables recorridos por las zonas mas pobladas de la Vía Láctea. También son muy útiles para la observación de estrellas variables, muchas estrellas dobles, y una importante cantidad de objetos de cielo profundo, incluyendo galaxias si se observa en cielos oscuros.

Un binocular es un sistema óptico refractor, dotado de un objetivo, prismas, y un sistema ocular para cada ojo. Cada objetivo refracta (desvía) la luz hacia el foco del binocular, pasando primero por una serie de prismas que permiten tener diseños compactos al reflejar la luz en diferentes direcciones controladas y así ganar distancia entre el objetivo y los oculares (de otra forma se tendrían binoculares muy largos, mas parecidos a telescopios refractores)

En un típico binocular se pueden individualizar varias partes. Los objetivos, de diámetro medido en milímetros, los oculares –incluyendo un ocular de enfoque, generalmente el derecho-, la rueda de enfoque situada en el eje de binocular, y en muchos modelos una rosca que se ajusta a un trípode, si se dispone del accesorio adecuado.

Binoculares
Partes principales de un binocular.

Es común también que los oculares traigan incorporados un cobertor de goma, el cual protege a la vista de la posible luz parásita ambiental. En algunos casos, para los observadores que usen lentes, estos cobertores pueden ser quitados para facilitar el enfoque y la observación.

Prismas y coatings

Los dos diseños básicos en prismas son el ROOF y el PORRO. Los binoculares con prismas ROOF son mas livianos y compactos. Los prismas PORRO se dividen en dos modelos, diferenciándose por su calidad: los BK-7 y los BAK-4. Ambos son económicos y eficientes, pero el cristal de alta densidad utilizado en los BAK-4 brinda imágenes nítidas y definidas gracias a que virtualmente elimina toda reflexión interna.

Binoculares
Diseños ROOF y PORRO.

Otra característica que define la calidad de un binocular son los tratamientos ópticos en las lentes de los mismos. Estos recubrimientos (coatings) permiten reducir la perdida de luz y posibles reflejos internos (similar al antireflex), maximizando la transmisión de luz y obteniendo así imágenes nítidas y contrastadas.

Existen cuatro categorías en coatings: coated, fully coated, multicoated Y fully multicoated, ordenadas de menor a mayor calidad. En lo posible debe optarse por fully coated y superiores.

Medidas

Aumentos

Los aumentos en un binocular están identificados con la primer cifra nombrada en su medida. Por ejemplo, un binocular 10x50 (nombrado como "diez por cincuenta") posee 10x de ampliación.

Campo Visual (FOV)

El campo visual es el tamaño angular de la imagen observada a través de los binoculares. Un campo visual de, por ejemplo, 7º corresponde a 7º de diámetro, tanto en el cielo como en objetos terrestres. A esta medida también se la encuentra mencionada como FOV, del inglés Field Of View.

Binoculares
Campo visual (FOV)

En ocasiones muchos modelos de binoculares poseen como campo visual una medida de distancia (metros, pies, etc). En este caso se denomina campo visual lineal y esta referido a la distancia lineal real que abarca el campo visual del binocular observando a una distancia de 1000 yardas (914.4 metros)

Por ejemplo, si el binocular posee un campo visual de 7.1º, el campo visual lineal es de unos 373 pies (113,69 metros). Muchas veces solo está indicado el campo visual lineal. En astronomía es de mayor utilidad conocer el campo visual en medidas angulares, y para calcularlo puede utilizarse la siguiente fórmula:

C = Arctg(L / 914 m)

Donde C es el campo visual en grados, L es el campo visual lineal en metros y 914 es el equivalente en metros de 1000 yardas.

Diámetro de los objetivos

El diámetro de los objetivos (apertura) es la segunda cifra nombrada en la medida de un binocular: en uno 10x50, el diámetro de los objetivos es de 50 milímetros. El diámetro de las lentes objetivo determina el poder de captación de luz en un binocular. A mayor diámetro, mas luz utilizable ingresará al binocular (y objetos astronómicos mas débiles podrán ser captados).

Un aumento en el diámetro de los objetivos también incrementa la definición del instrumento (el poder de separar objetos muy juntos). A mayor diámetro, mayores serán los detalles observables en los objetos estudiados.

A la hora de seleccionar unos binoculares debe tenerse en cuenta como principal característica la apertura y los aumentos. A mayor ampliación se reduce el campo visual, por tanto debe buscarse un buen balance entre los dos valores. En astronomía hay medidas típicas muy utilizadas: 7x50, 10x50, 12x80, 15x70.

Pupila de salida

La pupila de salida es el diámetro en milímetros del cono de luz que sale de cada uno de los oculares del binocular. Cuanto mayor sea la pupila de salida, mayor es el diámetro. Debe tenerse en cuenta que pupila totalmente dilatada (pupila de entrada) ronda los 6 a 7 milímetros de diámetro (dependiendo de la edad). Si se utiliza un binocular con una pupila de salida mayor que el diámetro de la pupila de entrada, habrá una fracción de la luz total que se perderá (no llegará a ingresar al ojo), lo que equivale a estar malgastando diámetro.

Binoculares
La pupila de salida del instrumento depende tanto del diámetro del objetivo como de los aumentos utilizados. En el ejemplo se muestra un binocular 15x70.

Para calcular la pupila de salida debe dividirse el diámetro del objetivo por los aumentos del binocular. Por ejemplo, un binocular 10x50 posee una pupila de salida de 5 mm:

Ps = 50 / 10

Distancia ocular (eye relief)

Este dato esta referido a la distancia en milímetros a la cual debe colocarse el ojo con respecto al ocular para observar cómodamente, medido desde la salida del ocular hasta el ojo del observador.

Foco cercano

Es la mínima distancia a la cual puede encontrarse un objeto para poder ser enfocado correctamente con los binoculares. Si el foco cercano se encuentra, por ejemplo, a 5 metros, un objeto a menor distancia no puede enfocarse. En astronomía no es demasiado relevante, ya que sobre el cielo todos los objetos tienen la misma distancia de enfoque, en infinito.

Preparación para la Observación

Distancia interpupilar

La distancia interpupilar es la separación entre el centro de cada ojo. Cada binocular debe ser ajustado de tal forma que el centro de cada ocular coincida con el centro de cada ojo. Para esto la mayoría de los modelos pueden ajustarse variando el ángulo que forma cada par de oculares y objetivo a través del eje central del instrumento.

Binoculares
Cambiando el ángulo de los objetivos se logra ajustar la distancia interpupilar.

Debe variarse la distancia hasta conseguir una imagen circular clara, y no imágenes dobles de los objetos. La observación debe ser confortable. Esta operación es sencilla y puede realizarse tanto de día como de noche (observando el cielo) Hay que tener en cuenta que la medida de la distancia interpupilar varia de persona a persona, así que si se comparte el binocular, casi obligatoriamente debe reajustarse este factor. De todas formas es muy rápido y casi intuitivo.

Ajuste del foco independiente

Antes de comenzar la observación hay una importante operación a realizar. Debe ajustarse el foco independiente del ocular de enfoque. Este generalmente es el derecho y posee la posibilidad de girarlo suavemente para conseguir un enfoque independiente del enfoque central. Esto permitirá obtener imágenes nítidas y bien enfocadas con ambos ojos, de otra forma un ojo captara imágenes enfocadas y el otro no.

Binoculares
Con el ocular de enfoque se logra un foco independiente del foco central. Algunos modelos poseen enfoque en ambos oculares y no tienen foco central (muchas veces logrando una mejor precisión y más estabilidad en el foco)

Puede realizarse de dos maneras, pero ambas recomendaría hacerlas apuntando al cielo directamente, en preferencia hacia algún grupo estelar (cúmulo abierto, por ejemplo)

La primera consiste en cerrar el ojo derecho y mirando únicamente por el izquierdo conseguir un buen foco con el sistema de enfoque central. Luego, y con cuidado de no variar este ultimo, debe girarse lentamente el ocular derecho, ahora con el ojo derecho abierto y el izquierdo cerrado hasta conseguir una imagen enfocada. Es recomendable repetir el procedimiento hasta asegurarse que no se han introducido errores involuntarios, como variar levemente el enfoque central al ajustar el enfoque del ocular.

Si el procedimiento dio resultado, las imágenes estelares serán puntuales y no se notaran diferencias de enfoque entre ambos ojos. También se da el efecto que hace que cuando conseguimos un buen enfoque, el campo aparece especialmente nítido y bien definido.

El segundo método es similar el primero, pero mas directo. Simplemente apuntando hacia el cielo debe conseguirse con el ojo derecho cerrado y el izquierdo abierto un buen foco. Luego, y con ambos ojo abiertos y sin variar el enfoque central, debe ajustarse el ocular de enfoque lentamente hasta obtener imágenes nítidas y bien enfocadas. Se recomienda nuevamente revisar al enfoque central y retocar cualquier error.

En ambos casos el objeto de referencia (estrellas, planeta, etc.) debe centrarse en el campo del binocular, dado que en muchos casos en el borde del campo se produce una deformación de las imágenes, impidiendo el correcto ajuste.

El ocular de enfoque posee unas pequeñas marcas a modo de escala sin unidades. Cuando se ha conseguido un buen foco, se recomienda hacer una pequeña anotación en lápiz en la escala. De esta forma se puede ahorrar tiempo en caso de variaciones, aunque aún así hay que revisar confirmando que el foco sea el correcto.

Trípode

Muchos modelos de binoculares traen consigo una rosca universal de la utilizada en las cámaras fotográficas, la cual permite montarlos sobre un trípode fotográfico común. Aún así hay un problema: la rosca (exceptuando en modelos grandes de binoculares) esta puesta de forma horizontal (sobre el eje del binocular), y a la hora de colocarlos sobre el trípode (con rosca que apunta hacia arriba), los binoculares quedan boca abajo, con los objetivos mirando hacia el piso.

Para solucionar esto se comercializan (o puede construirse, dado que es muy simple) un adaptador en forma de L que permite fijar el extremo superior del largo mayor de la L en los binoculares, y el otro sobre el trípode. La parte del adaptador que se une a los binoculares trae consigo un tornillo de rosca universal, mientras que la parte se une al trípode trae realizada una rosca universal, para que el tornillo del trípode puede enroscarse en ella.

Binoculares
Adaptador que se ajusta al eje de los binoculares y a un trípode fotográfico, otorgando una fijación estable y mejorando el confort en las observaciones.

El colocar los binoculares sobre un trípode se recomienda a la hora de observar objetos específicos (variables, planetas o la Luna por ejemplo) o cuando se realizan observaciones grupales y el objeto no quiere ser perdido del campo visual entre observador y observador. Para observaciones individuales muchas veces es mas cómodo tenerlos en la mano y hacer barridos del cielo.

Otros consejos

  • Es imprescindible el uso de una correa cómoda que sostenga a los binoculares cuando no los tenemos en las manos, y los proteja de posibles caídas.
  • A la hora de observar debe evitarse sostenerlos con fuerza innecesaria, dado que esto provoca que la imagen tiemble mas de los usual. Simplemente debe sostenérselos con seguridad, pero sin mayor fuerza de la requerida.
  • Al finalizar la observación no deben guardarse inmediatamente los binoculares, primero hay que dejarlos destapados para que se estabilicen térmicamente y evitar guardarlos empañados. Deben guardarse con sus tapas puestas y en el estuche provisto por el fabricante, pero sin ningún tipo de bolsa plástica, dado que pueden llegar a atrapar humedad y esta podría dañar a la óptica del instrumento (generando hongos, manchas y demás).

Observación con binoculares

A continuación se brindan algunos datos y consejos a tener en cuenta al comenzar las observaciones con binoculares. Los datos mencionados han sido confeccionados pensando en binoculares de tamaño medio, como unos 10x50. Observadores con binoculares mas potentes podrán observar detalles mas finos y objetos más débiles.

La Luna

La Luna será seguramente uno de los primeros objetivos del observador. Como siempre, y de igual forma que con un telescopio, el mejor momento para observar a nuestro satélite es en los cuartos crecientes y menguantes y en las cercanías de estos. Esto se debe a que en esos momentos el Sol ilumina a la Luna en un ángulo agudo, de tal forma que las características superficiales proyectan sombras mas pronunciadas, resaltándolas. En cambio, en luna llena la luz solar incide sobre el satélite como si se tratase de un pleno mediodía (siempre visto desde nuestro planeta), y así no hay sombras observables y los rasgos superficiales no sobresalen.

Las zonas mas sobresalientes en cualquier fase favorable es la del terminador, la cual es la línea que divide el día de la noche lunar. Es ahí donde el Sol esta saliendo (si la fase está creciendo) o se esta poniendo (si la fase está menguando)

Con la ayuda de un mapa es posible identificar los mares (zonas oscuras), los cráteres de impacto mas importantes y otras características superficiales. Recordemos que los binoculares presenta una imagen "al derecho", así que en caso de encontrarse en el hemisferio sur el mapa debe posicionarse con el norte lunar abajo y el sur lunar arriba.

Durante los días posteriores y anteriores a la Luna nueva, cuando la fase es pequeña y aún se localiza cerca del horizonte, es posible observar la llamada luz de cenicienta. Este es el resultado de la luz solar reflejada en la Tierra que es devuelta hacia el espacio e incide sobre la Luna, generando un resplandor de media luz donde es posible ver algunas características lunares.

La Luna posee un diámetro angular medio de unos 0.5º. Así que en un campo visual de 7º se pueden acomodar unas 14 Lunas a lo largo. Aunque parezca que el diámetro angular Lunar es muy pequeño en comparación con todo el campo visual del binocular, hay muchos detalles que observar, de hecho se han escrito libros completos de observación lunar con binoculares.

Los planetas

Al observar con binoculares es posible observar todos los planetas del sistema solar. A continuación se mencionan algunas características que son posibles de observar en cada uno de ellos.

Mercurio

El mejor momento para observar a este planeta es cuando se encuentra cerca de su mayor elongación, esto es, su mayor distancia angular desde el Sol (cuando se encuentra mas separado de este en el cielo). Aún así las observaciones están limitadas a momentos antes del amanecer o después del atardecer. No hay mucho que observar de este pequeño mundo, dado que aún cuando sí genera fases, estas son demasiado pequeñas para ser observadas, al igual que un diámetro distinguible. Ver más sobre Mercurio.

Venus

El brillante Venus también es un planeta interior, así que los momentos de mayor elongación son los mejores, aunque al ser una órbita mas exterior que la de Mercurio los periodos de observación se extienden mas. Venus puede llegar a ser realmente brillante y presentarse con un disco observable (pequeño pero observable). Nótese su brillante color blanco. Ver más sobre Venus.

Marte

El planeta rojo es el primero después de la Tierra, mirando hacia afuera en el Sistema Solar. El mejor momento para observarlo es en su oposición, donde las posiciones del Sol, la Tierra y Marte forman una línea recta. En esos periodos favorables el brillo y el tamaño del planeta son máximos. Marte se presenta muy pequeño como para notar un disco observable o algún detalle adicional. Nótese un marcado color rojizo. Ver más sobre Marte.

Júpiter

En Júpiter es perfectamente observable un disco de diámetro respetable, junto con sus cuatro lunas muy cercanas a él (Io, Europa, Ganymede y Callisto). Se pueden seguir los movimientos de los satélites con el transcurso del tiempo y ver a las estrellas de fondo en las cercanías del planeta. Ver más sobre Júpiter.

Saturno

Este planeta es visible como un pequeño disco algo mas pequeño que el de Júpiter y de notable color amarillento. Los anillos en ocasiones (y mas fácilmente con la ayuda de un trípode) pueden llegar a adivinarse, pero no a distinguirse separadamente del planeta. Por lo general se observa un disco ovalado, efecto de sumar los anillos mas el planeta. Pueden llegar a observarse algunas lunas (dependiendo de la oscuridad del sitio de observación), siendo la mas brillante Titán. Ver más sobre Saturno.

Urano

Estos mundos lejanos presentan una dificultad adicional al no ser obviamente visibles a simple vista, a diferencia de todos los planetas anteriores. Para ubicarlos hay que saber donde se localizan, y para esto se debe recurrir a las efemérides correspondientes para la fecha de observación y a una carta celeste con un nivel medio de detalles. Ambos planetas se los identificará entre las estrellas circundantes usando las cartas. Se observan como pequeños puntos de apariencia estelar, con Urano presentando una sutil tonalidad azulada, y Neptuno una verdosa. Ver más sobre Urano y Neptuno.

Cometas

Es muy interesante observar a cometas con binoculares, siempre y cuando estos sean lo suficientemente brillantes. Eventualmente algún cometa posee el brillo suficiente para ser visto con binoculares y es entonces cuando se lo puede seguir y observar. Se debe estar atento a las efemérides y posibles noticias de estos objetos, ya que se descubren nuevos cuerpos de este tipo constantemente, y nunca se sabe cuando un nuevo cometa brillante aparecerá en los cielos.

Asteroides

Un asteroide presenta un aspecto completamente estelar al ser observado. Los binoculares están limitados a los relativamente brillantes, dependiendo del nivel de oscuridad en la zona de observación. Deben consultarse la efemérides para obtener su posición y magnitud correspondientes a la fecha de observación. Si se observa un asteroide día tras día se notará su movimiento con respecto a las estrellas.

Cielo profundo

Cúmulos abiertos

Los cúmulos abiertos son agrupaciones de estrellas las cuales pueden ir de unas pocas a miles en un área relativamente pequeña del cielo. Con binoculares es posible observar una gran cantidad de estos cúmulos, dependiendo de la oscuridad de la zona de observación. Aún en la ciudad habrá muchos para ver, especialmente sobre la zona de la Vía Láctea, donde son más abundantes. Generalmente las estrellas se llegan a distinguir individualmente, aunque hay casos de cúmulos muy densos en donde pueden confundirse, o si son muy débiles puede percibirse como una nubosidad de fondo sin resolver.

Cúmulos globulares

Limitados a los mas brillantes (dependiendo del nivel de oscuridad). Un cúmulos globular es un conjunto estelar de forma esferoidal que contiene cientos de miles de estrellas. Con binoculares por lo general no son observables estrellas individuales, sino que presentan un aspecto nuboso y redondeado. En ocasiones podrán verse las estrellas más periféricas, o notarse una apariencia granular.

Nebulosas

Unas buenas condiciones de observación serán importantes para poder ver este tipo de objetos con binoculares, aunque con cielos razonables se pueden detectar varias de las más brillantes (como por ejemplo la Nebulosa de Orion, la Nebulosa de Eta Carinae, la Nebulosa Tarántula, o la Nebulosa de la Laguna). Se presentarán como una región de brillo sutil y de forma irregular.

Galaxias

Únicamente serán detectables bajo buenas condiciones de oscuridad. Muchas galaxias tiene brillo y tamaño suficiente para ser vistas con binoculares, si los cielos son favorables. Con una carta de búsqueda será posible identificar múltiples de estos en el cúmulo de Virgo por ejemplo. Galaxias importantes, como la Galaxia de Andrómeda (M 31), o las Nubes de Magallanes, son visibles a simple vista, siendo interesantes objetivos para los binoculares.

Ver más sobre observación de cielo profundo.

Estrellas dobles

Es posible observar muchas estrellas dobles con binoculares. Los dos factores principales a tener en cuenta son la separación entre las componentes y sus brillos. Para mejorar la observación es casi un requerimiento que los binoculares estén fijos sobre un trípode.

Para ubicar a las dobles pueden consultarse las cartas en donde se encuentran señaladas y verificar sus características (separación, brillos, ángulo de posición). Existen catálogos con dobles seleccionadas y cartas especializadas. Algunos ejemplos:

  • The Cambridge Double Star Atlas - Un atlas completo de todo el cielo especializado en estrellas dobles, con un anexo a modo de catálogo con los datos de las estrellas. Formato grande, anillado, excelente calidad.

Estrellas variables

Existen muchas estrellas variables brillantes para hacer un seguimiento de los cambios de sus brillos con binoculares (incluso las hay observables a simple vista). Para encontrarlas se utilizan cartas con diferentes escalas, y con estrellas de brillos constantes (estrellas de comparación) marcadas en ellas junto con su magnitud.

El dato de su magnitud es importante para hacer las comparaciones de brillo. Las estrellas de comparación se localizan en las cercanías de la variable y sus magnitudes son similares a los máximos y mínimos de la estrella estudiada, formando una secuencia para estimar el brillo de la variable en todos los puntos de su ciclo.

Para realizar estas observaciones se recomienda fijar los binoculares sobre un trípode para poder concentrarse en buscar las estrellas de comparación y hacer la estima de magnitud.

Ver más sobre la observación de estrellas variables.

Satélites

Las observaciones de satélites en órbita terrestre puede ayudarse con binoculares. Hay que aclarar que no se verán mas grandes ni con forma, sino simplemente mas brillantes y se los podrá seguir aún después de que no sean visibles a simple vista. Solo las estructuras mas grandes en órbita, como en transbordador espacial y la ISS pueden llegar a formar una pequeña figura ovalada.

Las efemérides pueden obtenerse actualizadas y para el lugar de observación sitios como Heavens-Above, donde se brindan los datos necesarios para la observación: la hora de la máxima altura sobre el horizonte, su acimut y su magnitud estimada en cada uno de los pasos visibles, entre otros.

Ver más sobre la observación de satélites.